Gracias a los nuevos planes que promueven la construcción de viviendas de interés social a través de políticas que exoneran alguno de los impuestos generales que se le aplican al sector inmobiliario, en caso de tratarse de un proyecto para familias con ingresos medios a bajos, ha hecho que el sector de la construcción mantenga prácticamente el mismo ritmo con el que se ha estado desarrollando en los últimos tiempos.
A la fecha de hoy, se han aprobado determinada cantidad de proyectos para construir unas 5.600 viviendas de éstas características, que serán financiadas a través de los bancos BHU, ITAÚ, SANTANDER, y HSBC. Esto ha caído como anillo al dedo para las empresas que se desarrollan en ésta área ya que promover la construcción de éste tipo de vivienda por parte del MTOP se dio en paralelo con un descenso de la edificación de viviendas suntuarias principalmente en las zonas del Este del país.
Básicamente esto ha sido posible otorgando beneficios fiscales a las empresas constructoras y a los inversores, y proporcionando diferentes formas de financiamiento para los compradores de los inmuebles, que a diferencia de cuando nos referimos a viviendas de lujo, la persona que adquiere el bien suele ser su usuario final, mientras que en el otro caso la compran para una futura venta o arrendamiento.